¿Por qué no sé lo que tengo hasta que lo pierdo?

Si, hoy hablo sobre esto.
¿Por qué no sé lo que tengo hasta que lo pierdo?.
Esta pregunta no solamente ha aparecido en mi vida una vez. Ni dos, ni tres. Ha aparecido millones de veces, y estoy segura de que aparecerá otras dos mil veces más, como poco. Y es que, sé que por muchas veces que me lo digan, nunca aprenderé la lección. Pocas veces sabré valorar a la persona o cosa que realmente se lo merezca, ya que, no solo me refiero a cosas materiales, si no también a personas.
Esta pregunta, aparece solo cuando realmente te das cuenta de que lo que tenías ha desaparecido. Desaparecido totalmente. Cuando empiezas a echar de menos a esa persona o cosa, recuerdas lo importante que fue para ti y te das cuenta de que no podrás volver a disfrutar de todo aquello. Entonces, es cuando te haces esta pregunta. Y en realidad, pocas veces merece la pena preguntársela, puesto que, cuando se ha ido, se supone que se ha ido para siempre. Lo único que puedo decir, es que intentaré prestarle atención cada vez que vuelva a mi mente, ya que puede servirme de ayuda en la vida para no cometer varias veces el mismo error, aunque sea difícil.