miércoles, 5 de junio de 2013

Dueña de tantos recuerdos que ya ni recuerdo.

En ocasiones, algunos instantes de nuestro pasado nos dejan marcados. Una persona, un momento o una simple melodía se quedan para siempre guardados en nuestra memoria. Quizá crees que los has olvidado, pero de repente, te das cuenta de que siguen ahí a pesar de todo el tiempo que haya pasado. Y es ahí cuando me doy cuenta de que no siempre el tiempo puede borrarlo o curarlo todo.
Recuerdo que cuando era pequeña conocí a miles de personas, viví muchos momentos y escuché centenares de melodías. Algunas, pasaron desapercibidas, pero otras, se quedaron conmigo a lo largo de los años. Pero, ¿por qué son solo un par de ellas las que todavía recuerdo? ¿Qué ocurrió en ese instante para que se quedara marcado de por vida?

2 comentarios:

  1. Hola maría.
    Al leer esta entrada me he sentido identificada,llevas mucha razón en lo que dices.
    visita mi blog :)

    ResponderEliminar
  2. Hola Lucía.
    Me gusta que te sientas identificada.
    Sí, me paso por tu blog.

    ResponderEliminar