martes, 19 de marzo de 2013

¿Soy quién realmente creo ser?

Hoy traigo una nueva pregunta sobre la que hablar. Si alguien leyó mi entrada anterior, sabréis que ya la mencioné, pero esta vez quiero enfocarla de una manera muy diferente.
¿Soy quién realmente creo ser?
Es extraño comenzar a plantearte una pregunta así, porque se supone que nadie se conoce mejor que uno mismo. Entonces, es muy raro empezar a dudar sobre quién eres, pero estoy segura de que esto le resultará familiar a más de uno.
¿Por qué pienso esto? Llevo unos días en los que me estoy centrando únicamente en mí, quizá demasiado, pero es lo que me pide el cuerpo estos momentos. He estado fijándome en cada paso que doy y en cada acción que realizo, y he caído en la cuenta de que no siempre actúo de la misma manera. Dependiendo de las circunstancias y el lugar, soy completamente diferente. Por ejemplo, no soy la misma persona en casa que en el instituto, o no soy la misma persona en el instituto que una noche con mis amigos. Por lo tanto, puede ser que no sea la María que creo ser, ya que yo creía que era una determinada forma y en ocasiones dejo de serlo para convertirme en otra muy diferente. Quizá esto signifique simplemente que sé adaptarme a cada momento, pero yo sigo pensando.
En ocasiones también ocurre que nos dejamos llevar por lo que piensan los demás de nosotros. Algunas personas te definen de alguna manera y eso nos afecta. Con lo de que nos afecta me refiero a que, de cierto modo, nos acabamos creyendo la definición que nos asignan, y nos lo creemos tanto que al final nos obsesionamos hasta el punto que dejamos de ser lo que eramos para convertirnos en lo que los demás creen que somos o quieren que seamos. Al final, nos olvidamos completamente de lo que un día fuimos; de nuestra personalidad, de nuestra forma de pensar, etc. Y creo que, lo que verdaderamente tiene validad en nuestra vida, es lo primero que fuimos, ya que era lo que realmente nos importaba y nos llamaba la atención de cada uno de nosotros, sin importar los prejuicios. Y aquí, aparece la duda.
Vuelvo a plantearme la misma pregunta, ¿soy quién realmente creo ser? Acabo de explicar que muchas veces nos convertimos en lo que los demás han decidido casi sin querer. Mejor dicho, SIN QUERER.  Entonces a mi me puede haber ocurrido lo mismo y quizá ni me he dado cuenta. Tengo dieciséis años, pueden parecer pocos, pero he vivido muchos momentos y han pasado muchas personas por mi vida que pueden haber influido en mi y en mi forma de ser. Tal vez he cambiado demasiado y no me he dado ni cuenta, y tal vez, no recuerdo ni siquiera lo que realmente soy. Por eso mi pregunta, y por eso mi respuesta, que no la sé, no la conozco o no la recuerdo.
Ahora le podéis encontrar también más sentido a lo que puse en la entrada anterior. ''A lo mejor no soy tan dueña de mi vida como lo esperaba'', ya que quizá las personas han conseguido hacer de mí otra persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario